El nuevo primer ministro de Francia, Jean Castex, descartó el miércoles la vuelta a un confinamiento total del país en caso de un rebrote del coronavirus, con el fin de proteger la maltrecha economía y evitar que empeore la situación.
"Mi objetivo es preparar a Francia para una eventual segunda ola, preservando al mismo tiempo nuestra vida cotidiana, nuestra vida económica y social", dijo Castex durante una entrevista con la cadena BFMTV.
"Pero no vamos a imponer un confinamiento como el de marzo pasado, porque hemos aprendido (...) que las consecuencias económicas y humanas de un confinamiento total son desastrosas", añadió.
En su lugar, en caso de un rebrote del virus, que en Francia dejó ya cerca de 30.000 muertos desde el pasado mes de marzo, se privilegiarían los confinamientos "localizados".
Castex, que dirigió la delicada fase de desconfinamiento antes de asumir como primer ministro el viernes pasado, viajará el domingo a la Guayana francesa, un territorio francés en Sudamérica, donde la covid-19 sigue circulando activamente.
Las autoridades reportaron el martes 124 nuevos casos en ese territorio, limítrofe con Brasil, lo que eleva el total a más de 5.000.
Para hacer frente a la situación, París ha enviado equipos médicos con el fin de reforzar al personal local.
Como consecuencia del impacto de la pandemia del nuevo coronavirus, el PIB francés registrará este año un retroceso récord de entre el 8% y el 10%, según diferentes estimaciones.